El SCImago Institutions Rankings (SIR) mide instituciones académicas del mundo relacionadas con la investigación, clasificándolas según tres indicadores: Investigación, Innovación e Impacto Social. Dentro de este contexto, la Universidad de Atacama se ubicó entre las mejores instituciones de Educación Superior en la última versión del ranking, alcanzando el puesto N°25 a nivel nacional y la posición N°413 en investigación a nivel mundial. En investigación período 2020-2021 la UDA avanzó 12 puestos a nivel internacional y 4 lugares a nivel nacional posicionándose sobre las universidades de Magallanes, de Playa Ancha, del Bío-Bío y Tecnológica Metropolitana.
Cabe destacar que el cálculo que considera el SIR se genera a partir de los resultados obtenidos en investigación, innovación y vinculación con la sociedad, durante un período de cinco años que finaliza dos años antes de cada edición, de esta manera, la UDA es considerada por primera vez en el 2019, ya que cumplió con el requisito de tener al menos 100 publicaciones Scopus.
En tanto, en la actualidad alcanza la posición N°25 dentro del Ranking de Investigación, que mide la capacidad de generar productos científicos y difundirlos a través de canales reconocidos. En el N°24 del Ranking de Innovación, que contempla la capacidad institucional de contribuir con conocimiento innovador, patentes e impacto tecnológico, y se ubicó en el N°16 del Ranking Social, que mide la presencia en redes sociales y web.
Al respecto, el Vicerrector de Investigación y Postgrado de la Universidad de Atacama, Dr. Hugo Salinas, además director del Comité Asesor de Investigación, Ciencia y Tecnología del Consejo de Rectores de Chile, destaca y aborda el trabajo sostenido por la UDA en esta área, enfatizando que es un tremendo hito y resultado porque refleja que la política implementada y los mecanismos fueron acertados.
¿Cuáles son los mayores desafíos que debe enfrentar la Universidad de Atacama, en torno a investigación, innovación e investigación social?
R: “Nosotros creamos institucionalidad hace unos años atrás, ya en 2016 empezamos a aplicar los primeros mecanismos de nuestra política en investigación y postgrado. Entre esos mecanismos, uno de los programas más relevantes tiene relación con la inserción de capital humano avanzado, ya que para generar conocimiento necesitamos una masa crítica importante de académicos investigadores, como también, las condiciones mínimas para que estos investigadores puedan desarrollar y trabajar de manera adecuada.
En este contexto, lo que buscamos como Institución de Educación Superior es generar conocimiento pertinente, resolver problemáticas, crear innovaciones, con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas e impactar en la sociedad positivamente. En este sentido, hay áreas como la salud, en el que hemos dado prueba de ello desarrollando investigación de calidad, por ejemplo, a través de nuestro Laboratorio de Biología Molecular, donde se analizan los exámenes PCR de la población de Atacama. Pero no solo en la salud podemos impactar, sino también en diversas que se suman a la salud, que hemos definido como prioritarias y que están en directa sintonía con las bondades del territorio, como las ciencias sociales y educación; medio ambiente; energía; acuicultura y astronomía o bien, en el sector productivo.
Estamos muy satisfechos con este reconocimiento internacional, pero por supuesto, tenemos que seguir avanzando específicamente en los desafíos en investigación, innovación y el postgrado. Queremos difundir a la Comunidad que la ciencia puede estar al servicio de todos. En este sentido, nosotros no solamente queremos impactar internamente, para aparecer en algún ranking o para mejorar los indicadores de la acreditación, sino también tenemos que preguntarnos de qué manera el conocimiento generado en nuestra institución pueda estar disponible y al servicio de la sociedad”.
¿La Universidad de Atacama tiene gran vinculación con empresas e instituciones de gran nivel, considera esto prioritario para avanzar en el área donde usted dirige?
R: “Sin duda que una Universidad regional como la nuestra, cobra importancia constituir instancias donde se converse del futuro o de alguna problemática local, de manera de involucrar a nuestra Casa de Estudios para ver la opción de generar alianzas y hacer frente a alguna dificultad que se tenga que resolver. Es fundamental que nuestra institución se vincule bidireccionalmente, de manera eficiente, con la empresa privada y también es fundamental una conexión con los gobiernos regionales, con la gobernanza de nuestra Región de Atacama.
Por esto es importante integrar a la academia, gobierno regional, empresa privada y pública, mundo educacional, gremios, entes sociales, pueblos originarios, etc. Si no logramos esto, la ciencia va a seguir siendo de élite, para los científicos y para competir entre universidades. Además, son muy relevantes los recursos, por ejemplo, no podríamos estar llevando a cabo la labor actual con los exámenes PCR, y eso se ha logrado con la colaboración del Ministerio de Salud, Ministerio de Ciencia, con diversos aportes locales, institución, privados y públicos. Sin recursos todo se dificulta”.
¿Qué valor otorga al trabajo que se ha mantenido fuertemente en estos últimos años?
R: “Es importante destacar que aún queda bastante camino por recorrer, porque estamos en una primera etapa para asentar las bases con la idea de fortalecer la cultura en investigación a nivel institucional. Todo en concordancia con lo que hemos decidido implementar: creamos la institucionalidad en investigación, innovación y el postgrado, estamos desarrollando la política de investigación y postgrado, y los mecanismos que hemos puesto en marcha.
Todos aquellos académicos y académicas que han puesto como hipótesis de investigación una solución a una problemática a resolver de manera sostenida a través, por ejemplo, de proyectos internos de investigación DIUDA en distintas etapas, ya sea de Iniciación para académicos que tienen poca experiencia en generar conocimiento a través de publicaciones científicas, o bien, en investigación más avanzada. Todos estos mecanismos han ayudado a que cada una de las áreas se pueda desarrollar de manera adecuada con las condiciones mínimas, pero suficientes para desarrollar una investigación de calidad, que impacte en la docencia a nivel interno y, sobre todo, a nivel local, que entregue herramientas y soluciones a nivel teórico, para que en una próxima etapa podamos impactar de manera más efectiva principalmente a nuestra querida Atacama.
Los resultados de este ranking nos dan un gran impulso y ratifican que la política de investigación y postgrado de la Universidad de Atacama están dando frutos. Sin duda, como lo dije antes, hay tremendos desafíos que nos permitirán alcanzar un mayor prestigio y posicionamiento nacional e internacional. Por ejemplo, a través de nuestro Laboratorio de Biología Molecular, que ya cumplió un año de funcionamiento, enfrentamos una gran problemática social que nos trajo la pandemia. Fuimos una de las primeras universidades que implementó un laboratorio para realizar análisis PCR. Más aún, hoy día pertenecemos a la Red de testeos más importante de Chile. Este es el camino, y eso se está replicando en otras áreas de investigación e innovación de la UDA, tal como lo que se está ejecutando con la construcción de un laboratorio en altura único en su tipo, que se emplazará a 3.800 metros sobre el nivel del mar, lo que abrirá un espacio de trabajo para múltiples disciplinas y el fortalecimiento de nuestras alianzas naciones e internacionales. Sé que no es fácil y que es un desafío tremendo”.
¿Cómo proyecta la investigación en la Universidad de Atacama en un futuro cercano? ¿Podrá la UDA ubicarse dentro del top ten a nivel nacional?
R: “Para llegar a eso significa, sin dudas, palabras mayores. Hay un lenguaje que se utiliza en Chile, que es “universidad compleja”, y haciendo referencia a investigación, es una meta o visión que nos hemos planteado para esta década que está comenzando. Ya iniciamos este camino, y creo que las futuras generaciones tendrán que tomar el testimonio para lograr consolidarse como una universidad compleja.
Desde el punto de vista de la investigación, creamos el primer doctorado de nuestra institución en el área de Astronomía y Ciencias Planetarias, pero tenemos que seguir creciendo con la oferta de postgrado, principalmente de doctorados, porque es la manera natural que se desarrolle la ciencia y la innovación en nuestra Casa de Estudio. Tenemos una necesidad natural que exista un círculo virtuoso entre la docencia de pregrado, a nivel intermedio y a nivel superior con el desarrollo de programas de doctorado.
Por otro lado, debemos fortalecer el equipamiento científico vinculado a las ciencias experimentales y por lo mismo, es relevante seguir apoyando a los investigadores con programas de fomento, programas de difusión, programas de inserción de capital humano especializado y modernización de la estructura administrativa”.
Desde su cargo de Vicerrector de Investigación y Postgrado de la Universidad de Atacama, ¿Cómo se siente usted con este reconocimiento internacional tan importante?
R: “Contento porque da muestra de lo acertado que fue nuestra política de investigación y postgrado. Recuerdo que, en 2012, nuestro Rector Celso Arias me invitó a trabajar como Director de Investigación y Postgrado para ayudar a impulsar estas áreas en nuestra Casa de Estudios. Quiero destacar el trabajo del Comité de Investigación del 2014 que fue fundamental en la génesis de la actual Política de Investigación y Postgrado de la UDA. Recuerdo que tardamos cerca de un año en elaborar el documento definitivo, que hasta el día de hoy está vigente. Esta política tiene varias dimensiones destacándose: el fomento del postgrado, el fomento de la vinculación de la investigación con el pregrado, el fomento de la vinculación de la investigación con el entorno regional, el fortalecimiento del capital humano especializado, el fortalecimiento de la infraestructura para la investigación y la creación de la institucionalidad para apoyar las actividades de investigación y el postgrado.
Sin embargo, y aunque los mayores recursos en este período fueron destinados a los ámbitos de la investigación y el postgrado, este proceso ha sido acompañado en paralelo y decididamente por las acciones que hemos desarrollado en el área de innovación y transferencia tecnológica, aquí destaco la creación de la Oficina de Transferencia y Licenciamiento, la presentación de las primeras solicitudes de patentes de invención ante el Instituto de Propiedad Industrial de Chile, la generación de mecanismos para la captura de declaraciones de invención que están siendo evaluadas con la posibilidad de convertirse en nuevas solicitudes de patente, el incremento en los proyectos de investigación aplicada e innovación, la participación por primera vez de estudiantes en la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo, la adjudicación de recursos para la Valorización de la Investigación, donde el objetivo es poner en valor las tesis de grado y avanzar hacia emprendimientos estudiantiles. También destaco la generación de redes nacionales e internacionales que se traducen en estar participando activamente en Consorcios para el desarrollo de innovaciones en ámbitos estratégicos tales como; uso del agua, economía circular y el consorcio del litio y minería verde y últimamente en la conformación del nodo de innovación en conjunto con universidades de la Macrozona Norte, todo lo anterior también acompañado por las políticas, mecanismos y reglamentos necesarios para la materialización de estas acciones, destaco por ejemplo, el reglamento de propiedad intelectual e industrial, el de resolución de conflictos de interés y el de creación de empresas de base tecnológica.
Esta primera etapa de cinco años, desde la creación de esta Vicerrectoría se ha cumplido en forma contundente, y claramente me siento feliz y orgulloso de nuestros académicos y académicas, de mi equipo directivo y administrativo de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado, que han hecho lo posible para alcanzar nuestra posición actual”.
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